Vuelos a Baltimore con aroma a Islandia

No podemos olvidar que nos encontramos en una ciudad con fuertes lazos con el mar. Y nos lo recuerda por todos lados: barcos altos en el puerto, un acuario gigante (la cara atracción de la ciudad) y el cangrejo azul de Maryland, la excelente exquisitez local.

El lugar para empezar a sumergirse en la escena local es Inner Harbor, donde encontrará una colección de atractivos barcos históricos de su agrado. En el National Aquarium se cuecen los grandes negocios de pescado: es uno de los mejores lugares del país para ver tiburones, delfines y exposiciones sobre todo tipo de la vida salvaje, desde los bosques lluviosos hasta los arrecifes de coral. Fort McHenry es otro de los lugares emblemáticos clave: un bastión en forma de estrella que resistió un ataque británico en 1812 y dio vida al himno nacional, The Star-Spangled Banner (El pendón estrellado).

Las famosas atracciones de Washington D. C. están cerca, aunque no demasiado. Hay 64 km entre Baltimore y la capital. Si los lugares de carácter político no le convencen, piense en Annapolis, la capital de Maryland, con su atractiva combinación de historia y tradición naval. Más al sur se encuentra el pintoresco municipio de St Mary’s City, un viaje al pasado colonial. También puede hacer una excelente escapada de fin de semana en Frederick, más al interior.

Si tiene antojo de aire fresco y salino, vaya a Chesapeake Bay o por la península de Delmarva hasta Ocean City, lugar de veraneo que cuenta con infinidad de playas atlánticas y opciones de ocio como paseos de madera, parques de atracciones y puestos de marisco. ¿Es demasiado ajetreo? Relájese y cargue las pilas con las dunas y los caballos salvajes de Assateague Island.