Vuelos a Glasgow con aroma a Islandia

Glasgow y Edimburgo han sido históricamente rivales. Las dos ciudades tienen puntos a favor, así que visítelas para votar por la mejor. Digamos que Edimburgo gana puntos gracias al parlamento y al castillo. Por otra parte, Glasgow tiene Kelvingrove y Mackintosh, y ofrece un panorama de música en directo de tal calidad que la ciudad ha sido reconocida como la Ciudad de la Música por la Unesco.

El museo y la galería de arte de Kelvingrove se consideran un templo del arte, de la historia natural y de los descubrimientos históricos (y es gratis). Charles Rennie Mackintosh fue un diseñador y arquitecto que dejó su brillante sello de «art nouveau» en su ciudad natal. Comience descubriendo sus elegantes formas en la Escuela de Arte de Glasgow. Para acceder a otro tipo de cultura, diríjase a uno de los estadios deportivos de Glasgow, donde podrá vivir la pasión que sienten sus habitantes por equipos de fútbol como el Celtic o los Rangers.

Glasgow tiene sorprendentemente una gran reputación en cuanto a las compras: además de las típicas baratijas turísticas (gaitas o artículos de tartán), entre las mejores ideas para regalar se encuentran el güisqui, los artículos de madera refinada y los comestibles como la «shorbread», la galleta tradicional. Entre los recuerdos específicos de Glasgow destacan los motivos sobre Charles Rennie Mackintosh, y merece la pena echar un ojo a las tiendas de regalos de los museos.

Las tiendas de época son abundantes en Glasgow: podrá encontrar algunas nuevas por Byres Roda en West End junto con pequeñas y excelentes cafeterías, tiendas gurmé y tiendas creativas de productos selectos. No se olvide de echar un vistazo en Ruthven y Dowanside Lanes. El lugar de compras principal de la ciudad se encuentra en Buchanan Street, y el centro comercial Princes Square es un lugar elegante que data del 1841 y en el que puede poner a prueba su tarjeta de crédito. Ingram Street es otro de los lugares favoritos para las empresas.